El diminuto caracol traslúcido pertenece a una especie desconocida hasta ahora. (BBC Mundo) . Es diminuto, transparente y v...
El diminuto caracol traslúcido pertenece a una especie
desconocida hasta ahora.
(BBC Mundo). Es diminuto, transparente y vive en las
profundidades de unas cuevas croatas. El Zospeum tholussum, un caracol
de tierra, es el flamante añadido a la familia de los Ellobiidae,
descubierto por los científicos en Lukina Jama-Trojama, el sistema de cuevas más
profundo de Croacia y uno de los veinte más profundos del mundo.
El estudio que describe el hallazgo y las características de la pequeña nueva especie fue publicado en la revista “Subterranean Biology”.
Los investigadores sólo encontraron un especImen vivo durante la expedición que recorrió las galerías de las cuevas croatas, a una profundidad de 980 metros.
Allí, en una cavidad repleta de rocas y arena y cerca de un pequeño cauce de agua, dieron con la bella miniatura. También pudieron recoger y analizar las conchas vacías de otros siete caracoles.
QUIETOS EN LA OSCURIDAD
Este animal diminuto –de tan sólo 1mm de ancho– con caparazón traslúcido en espiral se ha adapatado totalmente a la oscuridad y ha perdido la orientación visual, dicen los expertos.
Los investigadores dicen que en general los gasterópodos del género Zospeum prefieren un hábitat fangoso, cerca del agua y del sistema de drenaje de la cueva, porque tienen muy poca movilidad.
Según se cree, se trasladan con la corriente o aprovechando “el viaje” sobre mamíferos más grandes. “Como se alimentan de los microorganismos de rocas, lodo y madera que hay en la cueva, tienen todo lo que necesitan alrededor”, cuenta Alexander Weigand, autor del estudio e investigador de la Universidad Goethe en Frankfurt, Alemania, tal como reporta el periódico Los Ángeles Times.
Su delicada concha casi transparente es mucho más fina y frágil que la de cualquier otro caracol de la superficie. Pero en el entorno en el que viven, explica el científico, no necesitan una más resistente.
Además, la oscuridad de las profundidades hace que la pigmentación de su caparazón sea totalmente innecesaria.
El estudio que describe el hallazgo y las características de la pequeña nueva especie fue publicado en la revista “Subterranean Biology”.
Los investigadores sólo encontraron un especImen vivo durante la expedición que recorrió las galerías de las cuevas croatas, a una profundidad de 980 metros.
Allí, en una cavidad repleta de rocas y arena y cerca de un pequeño cauce de agua, dieron con la bella miniatura. También pudieron recoger y analizar las conchas vacías de otros siete caracoles.
QUIETOS EN LA OSCURIDAD
Este animal diminuto –de tan sólo 1mm de ancho– con caparazón traslúcido en espiral se ha adapatado totalmente a la oscuridad y ha perdido la orientación visual, dicen los expertos.
Los investigadores dicen que en general los gasterópodos del género Zospeum prefieren un hábitat fangoso, cerca del agua y del sistema de drenaje de la cueva, porque tienen muy poca movilidad.
Según se cree, se trasladan con la corriente o aprovechando “el viaje” sobre mamíferos más grandes. “Como se alimentan de los microorganismos de rocas, lodo y madera que hay en la cueva, tienen todo lo que necesitan alrededor”, cuenta Alexander Weigand, autor del estudio e investigador de la Universidad Goethe en Frankfurt, Alemania, tal como reporta el periódico Los Ángeles Times.
Su delicada concha casi transparente es mucho más fina y frágil que la de cualquier otro caracol de la superficie. Pero en el entorno en el que viven, explica el científico, no necesitan una más resistente.
Además, la oscuridad de las profundidades hace que la pigmentación de su caparazón sea totalmente innecesaria.